Breve reseña histórica

Establecida en el bello templo de Santa María de la Mota, esta Hermandad se encuentra dentro del antiguo palacio de los Ponce de León. En aquellos tiempos nuestra iglesia tuvo carácter de capilla para el culto privado de la corte ducal siendo la más antigua de esta villa de Marchena (año 1.360).


Como Hermandad, sus primeras reglas datan de marzo de 1.567. En 1.833 fueron reformadas en sus capítulos por el Real Consejo de Castilla y fueron sustituidas por otras aprobadas en marzo de 1.978. Actualmente se rigen por las aprobadas el día 20 de junio de 2003.

 

En la iglesia de Santa María de la Mota, tenían sede dos cofradías, la de la Soledad y la del Triunfo de la Santa Cruz, conocido popularmente este pasaje alegórico como “la Escalerilla”. En marzo de 1.828, hallándose esta última casi extinta, ya que sólo contaba con una nómina de pocos hermanos, se aprobó eclesiásticatimente unificar a las dos hermandades.


Para evitar toda disensión entre los miembros de una y otra hermandad, se acordó  que todos fueran condiderados hermanos de pleno derecho de la de Ntra. Sra. y Madre de la Soledad después de llevar a cabo varios acuerdos, con lo cual la actual Hermandad consta de tres titulares.

La Santa Cruz, que es una cruz desnuda datada en el S. XVII.  Procesiona en un paso alegórico acompañada de  diferentes elementos de la pasión de Cristo.. 

 

La imagen Titular del Cristo Yacente es obra atribuida al escultor Jerónimo Hernández, fechada torno a 1.575. Fue restaurada en Carmona (Sevilla) por María Ugarte Monasterio y Carmen Soria Suárez Ávila, en 1987. Desde 2001 procesiona en un majestuoso paso tallado por D. Manuel Guzman Bejarano.

 

La portentosa talla de la Virgen de la Soledad, fue realizada bajo encargo del vecino de Marchena Gil Muñoz  al imaginero Gaspar del Águila en el año de 1.570. La copia auténtica del contrato de ejecución se conserva en el archivo de protocolos de Sevilla y fue terminada en el  año 1.574, según consta en los archivos diocesanos hispalenses.

 

La Virgen de la Soledad es una imagen erguida, cargada de seriedad y elegancia y mantiene sus manos unidas entre sí. Es una talla que deja ver la categoría de su factura, a pesar de haber sufrido alguna que otra intervención, no muy afortunada, en la que se retocó su magnifica policromía primigenia. En el año 1.989 fue restaurada en Carmona (Sevilla) por María Ugarte y Carmen Suárez en la que se intentó y recuperar su encarnadura primitiva.

 

Hasta el año de 1.956, la hermandad hacía estación de penitencia en la tarde-noche del viernes Santo. La solemnidad y sobriedad con la que desfilaba esta cofradía queda documentada en el capítulo noveno de sus primitivas reglas, en las que consta como indica el siguiente párrafo "la procesión se hará como hasta aquí, acompañando los padres capuchinos, observantes de San Francisco, de San Agustín, de Santo Domingo, y todo el clero con sus capas y ornamentos, quienes llevan a Ntro. Señor en el Sepulcro. La Sacramental de la Iglesia Matriz, la cual lleva el palio, las comunidades y hermandades de penitencia y el clero con las cruces parroquiales y cerrando tan distinguido acompañamiento, la real jurisdicción con su ayuntamiento y las tropas de voluntarios realistas o las que en tal día se hallen en el pueblo".


 

Desde el año 1.957 realiza estación de penitencia en la tarde noche del Sábado Santo. En su recorrido hay momentos de profunda emoción, sumando a este aspecto la majestuosidad con que discurre el largo cortejo penitencial. Es destacable su salida y bajada por el tiro (trayecto de acceso al Palacio Ducal y donde se encuentra la iglesia palatina). Su punto álgido es el paso desde calle Sastres hasta la llegada a la plazuela de la cárcel, recuperado recientemente. En la subida y entrada a la Iglesia se desarrolla la centenaria tradición de las "Moleeras o Molederas", una tradición popular donde el pueblo acompaña a la virgen hasta su entrada cantándole infinidad de saetas y recitádonle poesías. 


"Soledad, tú no vas sola / ni sola llevas tu pena / que te viene acompañando / todo el pueblo de Marchena".

 

La Virgen de la Soledad, tiene el carisma y empaque de las sagradas devociones de una larga historia. No en vano, es una de las dolorosas de vestir más antíguas que procesionan en la geografía andaluza. Uno de los elementos que la distinguen desde el punto de vista iconográfico, son sus ráfagas y media luna en plata con las que procesiona. Es un adimento que realiza el orfebre Palomino y que ha perdurado en el tiempo hasta nuestros días, bajo palio de orfebrería en plata, realizado por el taller de Olavide. 

 

Esta Hermandad viste túnica blanca, con capa y antifaz negro. 


El número de hermanos ronda los 1800.

 

Esta Hermandad, al igual que el resto de Hermandades de la localidad, posee su panteón en propiedad, en el cementerio municipal de San Roque, para el enterramiento de sus hermanos, con lo cual se mantiene la tradición de honrar, velar y orar por ellos durante todo el año.